Suplemento Ojarasca, La Jornada

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Si algo ha logrado la resistencia de los ngäbe y los buglé es la confirmación de que son un pueblo libre en un país que no lo es, y que a diferencia del resto de Panamá, su territorio, legal y legítimo, no está en venta.

Suplemento Ojarasca N° 185

oja184

Se equivocan los que creen que el cambio es ahora o nunca. Para como están el país y el mundo, la lucha se volvió permanente. La liberación nacional, el único horizonte de una verdadera democracia, ya aprendimos que ha de ser plural e incluyente. No termina con masacres, éxodos, guerras amorfas, cárceles repletas, huelgas vendidas, bloqueos reprimidos. Mucho menos con unas elecciones.

Suplemento Ojarasca N° 184

oja-portadita183

Pasados engaño y desengaño, la vida y la lucha siguen para los pueblos indios, en sus propias tierras en primer término, pero también todas sus diásporas a las ciudades del norte y a casi la totalidad de Estados Unidos.

Suplemento Ojarasca N° 183

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Ante la barbarie planetaria a que nos conduce el actual capitalismo salvaje y mafioso, y ante el próximo proceso electoral y sus montajes, es importante recordar, reflexionar y debatir el largo camino de la resistencia indígena.

Suplemento Ojarasca N° 182

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En este número: En wirikuta los dioses tienen la palabra: Eusebio de la Cruz, maraka’ame; A 30 años del volcán Chichonal, los zoques se saben traicionados; Migrantes centroamericanos: miles suben a la bestia; Los fracasos del indigenismo.

Suplemento Ojarasca N° 181

Megaproyectos

El CECOP reafirmó “su decisión de seguir defendiendo la tierra, el territorio, el agua, la biodiversidad y, sobre todo, la posesión comunitaria de las tierras, la autonomía y la autodeterminación de los pueblos. Nuestra lucha sigue y seguirá firme hasta lograr la cancelación definitiva de la presa”.

México: nueve años de resistencia contra la Presa La Parota, en Guerrero

ojarasca180

Quechuas, aymaras, mayas y ngöbes conocen el rumbo que caminan. Se los negaron antes, y lo anduvieron sin embargo, mas hoy su urgencia es extrema y no sólo hablan por ellos y su sobrevivencia. Al oponerse a la minería brutal, al absurdo científico de los transgénicos, al arrasamiento militar y propagandístico, las marchas apuntan a algo clave: la salvación de la Madre Tierra, de las propias naciones, de la especie humana.

Suplemento Ojarasca N° 180

ojarasca179

"Crece a contracorriente la determinación de los pueblos para defender sus territorios, darse formas de gobierno legítimas y autónomas, e impedir que con su traición los gobiernos se salgan con la suya. La tierra no se vende, es herencia y es futuro."

Suplemento Ojarasca N° 179