Las amenazas de muerte, los sobornos, la persecución judicial y el exilio forzado son parte de la realidad cotidiana para los defensores de territorios indígenas en Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador y Perú. Pero existe un costo aún menos visible de esta lucha: el daño emocional acumulado, el miedo que se oculta y que no desaparece, las lágrimas derramadas en la soledad y la desconfianza que se vuelve norma de supervivencia. Este es un recorrido por esas batallas interiores y las formas—aprendidas por necesidad—en que estos guardianes de la tierra buscan mantenerse en pie.