Transgénicos

La defensa del trigo transgénico suma a lxs productorxs de Córdoba

La Defensa de las variedades criollas de Trigo, ante la liberación del Trigo Transgénico HB4 de la empresa Bioceres, suma un nuevo capítulo en el activismo judicial.

La defensa del trigo transgénico suma a lxs productorxs de Córdoba

El final de la cosecha. Foto: Adán Paredes

Hoy es muy difícil diferenciar entre una semilla convencional y una transgénica, ya que existe una amplia dispersión de la semilla transgénica en el campo. La venta en los mercados agropecuarios se realiza sin la existencia de una trazabilidad para identificar si son transgénicas o no. Sin embargo, las comunidades que resisten al modelo del agronegocio mantienen la tradición de resguardar sus semillas.

Pérdida de semillas criollas y avance de las transgénicas

Maíz híbrido en Ecuador. Foto: Alex Naranjo

Las compañías que controlan las cadenas avícolas y porcícolas en conjunto con quienes importan pesticidas son quienes ganan; mientras, las familias campesinas deben integrarse con la modernización capitalista, sacrifican la biodiversidad y fertilidad de sus tierras, sus semillas tradicionales o campesinas y la autonomía y el recurso financiero. Esto precipita una forma insidiosa de enajenar la vida campesina, privando a quienes producen maíz de sus conocimientos, sabiduría y prácticas agrícolas tradicionales.

La expansión del maíz híbrido en el Ecuador

¿A quién benefician los cultivos transgénicos?

El uso de transgénicos se ha ido extendiendo progresivamente en el sistema agroalimentario mundial. Detrás de ellos están las grandes corporaciones y sus intereses por lucrar con un insumo tan esencial para la vida como lo son los alimentos.

¿A quién benefician los cultivos transgénicos?

Maíces criollos zenú, Córdoba, Colombia. Foto: Mauricio García

En las últimas décadas el campo colombiano se ha sumergido en una profunda crisis, pero los gobiernos han considerado que sólo es posible salir del atraso modernizándolo con más producción industrial bajo estándares de productividad, eficiencia y competitividad. Se insiste en que la producción campesina es ineficiente y no cumple con los requerimientos de calidad y sanidad del mercado global y se desconoce que la agricultura campesina es más sostenible, eficiente y resiliente a las crisis climáticas y que actualmente suministra cerca del 70% de nuestra alimentación básica.

Acciones sociales para la defensa del maíz como bien común

Foto: Subcoop

La diputada Matilde Bruera presentó un proyecto de ley para prohibir el trigo transgénico. Fundamenta su propuesta en los impactos que habrá en la salud y el ambiente. Las asambleas socioambientales apoyan el proyecto. El transgénico fue impulsado por la científica Raquel Chan, del Conicet y la Universidad del Litoral, en sociedad con la empresa Bioceres/Indear.

Un proyecto de ley para prohibir el trigo transgénico en Santa Fe

Ceremonia wixáritari, en Jalisco, México para celebrar el maíz. Foto: Prometeo Lucero

La Red en Defensa del Maíz ha emitido comunicados y pronunciamientos denunciando, argumentando y cuestionando los múltiples intentos del Estado mexicano por dar pie a la introducción de semillas transgénicas a nuestro país y modificar las leyes para intentar otorgar permisos, enmarcar zonas para que puedan coexistir cultivos transgénicos y tradicionales, y permitir el trasiego de transgénicos.

Vaso comunicante entre espacios de confianza

Rechazo a los agrotóxicos. No al paquete de veneno. Foto: Leonardo Melgarejo

La tecnología HB4 se desarrolló en Argentina justificándose con la preocupación pública por los sucesivos períodos de sequía prolongada. Su mecanismo fue descubierto en 2006 y se redujo a la introducción del gen hab4 del girasol en las variedades de soja y maíz. La promesa era, y sigue siendo, que esta tecnología ofrecería resistencia a la sequía, interpretada como uno de los mayores problemas globales.

¿Quién gana con el trigo transgénico HB4?