Recomendamos

Cambio climático: una amenaza para el bienestar de la humanidad y la salud del planeta
La adopción de medidas inmediatas puede asegurar nuestro futuro 

El cambio climático causado por el ser humano está provocando una disrupción peligrosa y generalizada en la naturaleza y está afectando la vida de miles de millones de personas en todo el mundo, a pesar de los esfuerzos desplegados para reducir los riesgos. Las personas y los ecosistemas que tienen la menor capacidad de respuesta son los más afectados, afirmaron los científicos en el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), publicado el 28 de febrero. 

Cambio climático: una amenaza para el bienestar de la humanidad y la salud del planeta

Honduras se declara "país libre de minería a cielo abierto"

El gobierno dispuso que las áreas naturales de alto valor ecológico serán intervenidas de "forma inmediata", para asegurar "su conservación y beneficios comunes para el pueblo".

Honduras se declara "país libre de minería a cielo abierto"

Por DW
Foto: Getty Images

La Unión Africana (UA) ha aprobado las directrices continentales para la armonización de los marcos normativos y de semillas y las directrices continentales para el uso de la biotecnología en la alimentación y la agricultura en África, a pesar de la feroz resistencia de la sociedad civil africana.

La Unión Africana aprueba unas directrices políticas draconianas y antidemocráticas para semillas y biotecnología en el continente

Paola Stefani, www.11000arboles.org

"Contra la actitud de desprecio por la vida que viene, hay sin embargo cada vez más organizaciones, comunidades, pensadores y artistas que buscan cómo contrarrestar esta enorme irresponsabilidad. Tienen propuestas para redefinir lo que esperamos de la vida, es decir, “la esperanza de vida” y para tener justicia con quienes aún no nacen. Que quienes aún no están en carne y hueso, o en hojas y troncos, escamas y pétalos, picos y trompas, hablen y hagan sus propuestas para la existencia que tendrán, que podamos invocarles en vez de sencillamente heredarles un desastre".

Escuchar a los habitantes del futuro

Foto de ANAFAE

La Corte Suprema de Justicia de Honduras declaró inconstitucional la Ley para la Protección de Obtenciones Vegetales, conocida también como Ley Monsanto, aprobada por el Congreso del país centroamericano en 2012. A partir de esta legislación, se prohibía guardar semillas, regalarlas e intercambiarlas. Esta iniciativa se dió en el marco de la avanzada de la Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales (UPOV), una organización que, como explica GRAIN, "trabaja exclusiva y explícitamente por la privatización de las semillas en todo el mundo, mediante la imposición de los derechos de propiedad intelectual sobre las variedades vegetales". El Estado hondureño es uno de los que suscribió el Convenio UPOV.

Semillas en manos campesinas: un fallo a favor de la soberanía alimentaria en Honduras

Foto: Eliana Acosta

Suelo repetir que en México, sobre todo las comunidades originarias (y los movimientos que de ellas se derivan), tejen y destejen su brega cotidiana mientras ejercen luchas indispensables, luchas impostergables, inevitables (que guardan en su fertilidad un futuro que tarde o temprano asomará).

Pueblos Unidos: la defensa del agua como ámbito de comunidad

Marcha «Ni una menos», Córdoba, Argentina. Autor: Julio Carrizo (CatamarcaTrek).

La pandemia del COVID-19 profundizó una crisis multidimensional de la «normalidad» capitalista que evidencia que el conflicto capital-vida (Pérez Orozco, 2014) es el más importante que enfrenta la humanidad. Y en esta «era pandémica», la naturaleza nos advierte, con su furia incendiaria, inundable, sedienta, climáticamente crítica, que asumir y practicar las relaciones de dependencia entre los seres humanos y con la naturaleza es la única forma de evitar la extinción de la vida en el planeta.

Viejas y nuevas «normalidades» pandémicas sobre los territorios-cuerpos de las mujeres

Agroecología y La Vía Campesina II
Las escuelas campesinas de agroecología y la formación de un sujeto sociohistórico y político

La masificación o escalamiento de la agroecología campesina y la construcción de la soberanía alimentaria requieren transformaciones profundas, que solo un sujeto político colectivo, crítico y consciente de sí mismo puede lograr. El movimiento campesino global La Vía Campesina (LVC), en su expresión en América Latina, la Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC), emplea la formación política y agroecológica como un dispositivo que facilita la emergencia de un sujeto sociohistórico y político: el campesinado agroecológico, diseñado para la transformación de los sistemas alimentarios en todo el mundo. En este ensayo se examinan las prácticas pedagógicas y filosóficas utilizadas en las escuelas y los procesos de formación agroecológica campesina de LVC y la CLOC, así como la forma en que se conjugan como dispositivo para la mediación territorial y pedagógico-educativa para la reterritorialización agroecológica.

Agroecología y La Vía Campesina II

Las aguas visibles
CRÓNICAS SOBRE LAS COMUNIDADES CAMPESINAS Y EL AVANCE DE LA MINERÍA DE LITIO EN EL BOLSÓN DE FIAMBALÁ

"Este nuevo acercamiento a las historias del bolsón de Fiambalá vuelve a poner en dialogo saberes propios de sus protagonistas. Pero también abre la posibilidad de soltar esos relatos al viento y que lleguen allí donde haga falta una luz de esperanza. Las aguas visibles aporta una doble perspectiva. Por un lado, la socioambiental, que reconoce la existencia de un modelo extractivo avanzando sobre cuerpos y territorios que a contrapelo del sistema, se saben piezas fundamentales para el equilibrio de la vida. A su vez, el abordaje desde la crónica literaria habilita la posibilidad de ensayar palabras para aquello que no tiene nombre, para lo que no alcanza el vocabulario tal como lo conocemos y exige ir al límite del lenguaje y la imaginación".

Las aguas visibles

El sistema “alimentario” industrial no alimenta

A nivel global, más del 70 por ciento de la gente se alimenta por lo que proveen las y los más pequeños: comunidades campesinas e indígenas, pescadores artesanales, pastores, apicultores, huertas urbanas. Debido a los despojos, desplazamientos forzados y sucesivas agresiones por siglos y hasta el presente, lo hacen con menos del 25 por ciento de la tierra y el agua y con un 10 por ciento de combustibles de uso agrícola.

El sistema “alimentario” industrial no alimenta

1992. Usulután. Pobladores se dirigen a San Salvador un día antes de la entrada en vigor de los acuerdos de paz. Foto: Gerardo Magallón

"Más allá de los discursos y los recursos que el Estado mexicano destina a los pueblos originarios, muchos miles de indígenas están con la vida en un hilo y un número mucho mayor ve la deformación definitiva de sus territorios por el progreso impuesto desde fuera que los subordina a proyectos extractivos, de infraestructura industrial, energética, inmobiliario-turística y de vías de comunicación, si no es que de plano los pierden".

Suplemento Ojarasca #298

Foto de Janet Pellissa.

La gestión oficial del agua en Mendoza privilegió algunos territorios por sobre otros que, en un contexto de crisis climática global, padecen cada vez más períodos de sequía y escasez hídrica. Esto obligó a poblaciones enteras a cambiar su modo de vida.

Por los caminos del agua