Por más que se esconda, en este país sigue habiendo racismo institucional. Racismo legal, administrativo, procedimental. A pesar de él, las comunidades rarámuris de Chihuahua resisten con paciencia, sin aspavientos. Se movilizan, se asesoran, acuden a las diversas instancias gubernamentales. Tan sólo en las últimas semanas, cuatro comunidades de la sierra Tarahumara han mostrado su músculo tranquilo en la defensa de su agua, su territorio y su autodeterminación.