"Estamos ante un episodio, quizás definitivo, de la voraz colonización interna que ha devorado a lo largo de cinco siglos, siempre con “buenas intenciones”, las tierras, aguas, vientos y litorales de los pueblos originarios. Aún hoy, como de milagro, perviven más de 60 pueblos con sus respectivas lenguas, y en conjunto representan cuando menos la quinta, si no la cuarta parte de la población nacional, que no por minoría es irrelevante".