Existe un grado de maduración en la reflexión tejida desde las regiones presentes, en que la voz colectiva arroja un diagnóstico detallado de la devastación que el capitalismo impone, y que el ánimo de los pueblos, abandonados por los tres poderes de la Unión, es ejercer la autonomía en los hechos, con gran perspectiva y propuestas concretas. La fuerza de esta reunión, deja claro que la lucha de los pueblos es claramente anticapitalista y se inserta con pie firme en la Otra Campaña, que busca sumar los esfuerzos de todos los sectores sociales mexicanos para construir otro país verdaderamente justo y democrático