"Las “leyes de minería” aprobadas durante el menemato son un modelo de lo que con precisión se denomina entreguismo, un escarnio a cualquier consideración local o nacional, que sin embargo, como “el sistema de la soja”, siguen significativamente vigentes. Los cultores de la nueva modalidad minera alegan seguramente las presuntas “leyes del progreso”. Del tecnologismo contra el primitivismo. Al fin y al cabo, –no hacemos sino seguir las pautas tecnológicas de “las naciones industrializadas”, la vanguardia intelectual, científica y tecnológica de la humanidad–."