La explotación intensiva de recursos naturales y energéticos para satisfacer la demanda de grandes corporaciones y del mercado internacional no se detiene en el territorio paraguayo, a la lógica extractivista tradicional, la explotación del suelo para la exportación de oleaginosas y carne, se suman ahora nuevos rubros. Por un lado el uso intensivo de la energía electrica para la producción de criptomonedas y por otro el anuncio de la probable explotación de litio en territorio chaqueño encienden las alarmas.