Biodiversidad y semillas
Cada 22 de mayo las Naciones Unidas conmemoran el Día Mundial de la Biodiversidad, buscando concienciar respecto a la importancia de la diversidad biológica y a los riesgos que representa la pérdida acelerada de especies y ecosistemas por la acción humana. Las semillas, cumplen un rol fundamental para sostener la agrodiversidad que hoy se encuentra amenazada por el avance de los monocultivos y transgénicos
“Se entiende por biodiversidad la amplia variedad de plantas, animales y microorganismos existentes, pero también incluye las diferencias genéticas dentro de cada especie -por ejemplo, entre las variedades de cultivos y las razas de ganado-, así como la variedad de ecosistemas (lagos, bosques, desiertos, campos agrarios,…) que albergan múltiples interacciones entre sus miembros (humanos, plantas, animales) y su entorno (agua, aire, suelo…)” indica la web de la Organización de Naciones Unidas respecto a la conmemoración de este 22 de mayo.
Entre los datos citados por la organización señalan que los recursos biológicos son los pilares que sustentan las civilizaciones, “los peces proporcionan el 20% de las proteínas animales a unos 3 000 millones de personas. Más del 80% de la dieta humana está basada en plantas y, aproximadamente, el 80% de las personas que viven en las zonas rurales de países en desarrollo dependen de medicamentos tradicionales obtenidos de la vegetación de su entorno”
Los bosques, amenazados por la deforestación, así como otros ecosistemas, son de vital importancia para sustentar la vida en la Tierra y juegan un papel importante en la lucha contra el cambio climático. “Si bien cada vez somos más conscientes de que la diversidad biológica es un bien mundial de gran valor para las generaciones presentes y futuras, el número de especies y ecosistemas disminuyen a un ritmo acelerado debido a la actividad humana” concluye la ONU respecto al Día de la Biodiversidad.
Semillas en Paraguay.
“En la actualidad y desde hace varias décadas, la agricultura campesina e indígena se encuentra severamente afectada por la expansión acelerada y continua del agronegocio y la producción masiva de grandes monocultivos de variedades transgénicas de soja y maíz. El efecto resultante es el debilitamiento de la agricultura campesina e indígena y el impacto directo sobre las posibilidades de producir alimentos y mantener la rica diversidad de las semillas nativas y criollas.” indica la Ingeniera Agronoma Soledad Martinez en Con la Soja al Cuello 2022.
“De acuerdo al relevamiento realizado a través de entrevistas a agricultores y agricultoras de comunidades campesinas, año a año se complican las condiciones de producción de cultivos por la agresión que reciben los ecosistemas naturales y las comunidades humanas debido al sistema productivo de las corporaciones del agronegocio. Esto se traduce en la reducción de diversidad, en erosión genética, disminución de la producción de alimentos e inseguridad alimentaria” agrega. Ademas, señala que la valiosísima diversidad en materia de producción agrícola se mantuvo y fue acrecentada por la cultura campesina e indígena con sus prácticas tradicionales de cultivo, “sin embargo, el modelo productivo agroexportador está devastando la agrobiodiversidad, al tiempo de atentar contra la soberanía alimentaria y poner en riesgo las semillas nativas y criollas”
“Conservar las semillas significa mantener diversidad, y mantener la capacidad potencial de continuar generando mayor diversidad. La diversidad de especies y la diversidad de ecosistemas ayudan a amortiguar las variaciones naturales o inducidas por la acción humana. Es fundamental mantener las semillas nativas y criollas y la agrobiodiversidad para transitar hacia la soberanía alimentaria y hacer frente a los desafíos de la crisis climática y ambiental” concluye la investigadora.
Fuente: BASE Investigaciones Sociales