La Fundación Bill y Melinda Gates ha gastado cerca de 6 mil millones de dólares durante los últimos 17 años tratando de mejorar la agricultura, principalmente en África. Es una cantidad de dinero muy grande para un sector que está sub financiado y, como tal, ejerce una gran influencia. Para entender mejor cómo define la Fundación Gates la agenda de la agricultura mundial, GRAIN analizó todas las donaciones que la fundación ha realizado hasta el año 2020. Encontramos que, si bien el foco de las donaciones de la Fundación son los agricultores de África, la gran mayoría de las donaciones llegan a grupos de América del Norte y Europa. Además, las donaciones tienen un fuerte sesgo en favor de las tecnologías desarrolladas por centros de investigación y corporaciones del Norte para campesinas y campesinos pobres del Sur, ignorando completamente los saberes, las tecnologías y la biodiversidad que estas campesinas y estos campesinos ya poseen. Y, a pesar del foco de la Fundación en soluciones tecnológicas, la mayoría de sus donaciones son para grupos de cabildeo en favor de la agricultura industrial y en desmedro de alternativas. Esto no es bueno para la gente del campo en África y no es bueno para el planeta. Ya es hora de contrarrestar la enorme influencia de Gates sobre la agricultura mundial.