Ganadería industrial

Los trenes de la soja

A primeros de agosto vi pasar uno de ellos. Son los trenes de la soja. Una locomotora arrastrando 17 vagones similares a una tolva gigante. Por lo que he leído, dicen que cuentan con capacidad para transportar unas 900 toneladas de harina de soja, lo que equivale a unos 35 camiones de los grandes. Seguramente ya los había visto en otras ocasiones, porque de un tiempo a esta parte son muy habituales, pero no había tomado conciencia.

Los trenes de la soja

Imagen tomada de Pulso Noticias

Organizados por estudiantes de la Licenciatura en Ecología de la UNGS, se llevaron a cabo dos encuentros para debatir sobre la eventual instalación en nuestro país de granjas para criar ganado porcino que se exportaría –según se ha anunciado en estas últimas semanas– a China. Con la participación de especialistas nacionales y de otros países de Latinoamérica se analizaron las características y posibles efectos económicos y ambientales de esta iniciativa.

Argentina, ¿fábrica de cerdos?

Retrato de vaca, por Ivailo Nikolov

A inicios de julio, el gobierno chino, a través de la Asociación para la Producción y Desarrollo Industrial, propuso a los grandes agricultores de Argentina una inversión de 27 mil millones de dólares para aumentar la producción de cerdos de 6 millones, que se crían hoy en Argentina, a 100 millones de cerdos en un periodo de 5 a 8 años, un aumento impresionante de la producción de carne únicamente de este animal, de casi 40 veces más. La producción de cerdos en Argentina cubriría 10 por ciento de la demanda de cerdos en China, que sufre ahora la Peste Porcina Africana (PPA), y que en los últimos años ha reducido hasta en 50% su producción.

Mejor comer cerdos y vacas felices

- El sudoriental estado de Yucatán se ha convertido en el foco de expansión de la industria porcícola.Una vista aérea de un criadero (Foto: Cortesía de Greenpeace México).

Por su territorio extenso, riqueza hídrica y puerto de salida hacia los mercados de Estados Unidos y Asia, el sudoriental estado de Yucatán se ha convertido en el foco de expansión de la industria porcícola.

Porcicultura industrial pace a sus anchas en México

“Los mapas de la pobreza coinciden con los mapas de la contaminación ambiental"

Cuando se desarrollaba la Cuarta Cumbre sobre el Cambio Climático en el entonces Centro Municipal de Exposiciones, al lado de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, alguien le dijo a un estudiante de abogacía que miraba en los pasillos: “¿Querés entrar?”. Y entró. Era el año 1998 y el estudiante era Enrique “Quique” Viale. “Siempre supe que el derecho no lo iba a ejercer de manera normal, sino relacionándolo con lo social. En ese momento le encontré una vuelta de tuerca: lo socio-ambiental. Ahí me empecé a interesar”. 

“Los mapas de la pobreza coinciden con los mapas de la contaminación ambiental"

El cuento chino de las granjas argentinas

Una indagación acerca de por qué la Cancillería Argentina propone el modelo chino de mega granjas porcinas localizadas en un área geográfica predeterminada, en vez del modelo autóctono de chacra mixta, que ya se mostró exitoso y extendido territorialmente.

El cuento chino de las granjas argentinas

Sobre el proyecto megaexportador porcino, la palabra de los pueblos originarios

Para quienes todavía se preguntan si la Colonialidad existe en Argentina, queremos compartir nuestra perspectiva para el debate nacional sobre modelo productivo. Algunos sectores del gobierno nacional (Cancillería y Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca) vienen impulsando un proyecto de cooperación internacional con China, por el cual las empresas privadas en el Estado Argentino pondrían la tierra y los privados chinos la inversión. El Estado argentino facilitaría el desembarco de un proyecto llave en mano. Se dice que traerá dólares, soberanía alimentaria, trabajo y reactivación económica. O se dice que hay problemas de divisas. Por lo cual, estaríamos en presencia de un proyecto financiero. No productivo, no económico.

Sobre el proyecto megaexportador porcino, la palabra de los pueblos originarios