El viento para los pueblos indígenas, tal como sucede con los zapotecos, es sagrado y tiene fuertes vínculos con la madre Tierra y nuestra vida espiritual. Para las empresas eólicas, el viento pasa a ser solo un recurso natural que puede generar ganancias económicas. Con esos discursos, muchas personas caen en la idea de desarrollo y progreso, que al final es sólo propaganda que sirve para arrebatar las tierras de los campesinos para luego crear los parques eólicos. Muchas veces se mofan de la población dando regalos. Como ejemplo lo que pasa en algunas comunidades del Istmo, donde la empresa ha regalado computadoras a las escuelas, tuberías para agua potable y hasta hablan de un turismo eólico en esa zona, pero ¿cómo creer que con eso la gente saldrá de la pobreza si los que llevan las ganancias son las empresas?