En el mundo resisten 1.400 millones de campesinos pobres que dependen de las semillas de la cosecha, que ellos conservan e intercambian. Durante milenios, las familias campesinas han garantizado la agrobiodiversidad y su seguridad alimentaria adaptando y mejorando semillas y plantas
El negocio de la biotecnología. Moratoria a favor de la biodiversidad
Ence (Empresa Nacional de Celulosa Española) es la empresa forestal más importante de Europa del Sur y actualmente líder europeo de producción de celulosa y segundo productor mundial
¿Por qué, según todos los análisis, cada año que pasa las agroindustrias son más grandes? ¿De qué se alimentan, de dónde obtienen tantos beneficios? ¿Es, quizás, cómo consecuencia de fusiones entre ellas?
Estoy asustado. He podido revisar dos informes recientes sobre las más importantes empresas del planeta y he llegado a conclusiones que no me gustan nada
La alimentación deja de ser un derecho para convertirse en una mercancía. Sólo quien tiene dinero puede comprar la vida. Los estados como instituciones políticas que rigen un territorio ignoran su soberanía y sus competencias para asegurar las capacidades productivas que deben generar alimentos suficientes para su población. Los alimentos entendidos simplemente como un bien económico son regulados desde una organización comercial, desde una organización de mercaderes: la Organización Mundial del Comercio
Tras el paso del huracán Stan muchas comunidades indígenas en Guatemala han perdido todo lo que tienen, que no es mucho. Pero sobretodo han perdido la cosecha de maíz y algunos animales de patio que debería asegurarles buena parte de su alimentación del próximo año. Este es el verdadero drama: la vulnerabilidad de tantas familias que dependen del éxito de una cosecha
Una actividad como la agricultura que por esencia es energéticamente rentable la hemos convertido en “insostenible”. Mientras que en la tradicional agricultura cerealista se calcula que dedicando una caloría de energía se obtienen rendimientos de 20 calorías, en el sistema agroalimentario estadounidense hay que invertir 10 calorías petrolíferas para llevar una caloría a la boca
A principios del siglo pasado, en Santiago del Estero (Argentina), millones de quebrachos colorados, poderosos árboles de la familia de los algarrobos, fueron quebrados buscando la calidad de su Madera -dura como el metal- para la construcción de las durmientes (o traviesas) de las vías férreas que permitieron la extracción de las riquezas de Argentina y Brasil hacia las antiguas metrópolis europeas