La tragedia que vive Tabasco es política más que ambiental y a la falta de políticas de mitigación y adaptación (por corrupción, por negligencia, por incapacidad o por cualquier otra causa) hay que agregar la deforestación, es decir, la falta de políticas públicas adecuadas destinadas a proteger los bosques de todo el país y en este caso, los de Tabasco y Chiapas