Greenpeace expresó beneplácito por las adiciones al Código Penal, publicadas en el Diario Oficial el pasado 6 de febrero, las cuales convierten en delito ambiental la introducción al país, comercialización, transporte, almacenamiento o liberación al ambiente de organismos genéticamente modificados (OGM) que alteren o puedan alterar negativamente los componentes, estructura o funcionamiento de ecosistemas naturales.