Por la protección de la biodiversidad de los maíces mexicanos
"El maíz es un patrimonio de la Nación que no tiene dueño privado y que nos corresponde a todos defender, pues del maíz depende la alimentación y la soberanía de México. Es falso que los transgénicos produzcan más y sí son una amenaza para la producción autónoma de maíz para un país que depende de él"
Amigos,
Esta semana se ha desatado una polémica entre los líderes de la Confederación Nacional Campesina y varias otras organizaciones campesinas, ambientalistas y académicos.
Mientras diversas organizaciones le hemos solicitado infructuosamente a la CNC información más precisa sobre los términos y condiciones bajo los que suscribió un convenio privado con la transnacional transgénica Monsanto -sin consultarlo con su asamblea ni con su propio consejo técnico-, los líderes de esta Central Campesina pretenden presentarse como preocupados por la conservación de los maíces mexicanos, asegurando que presentarán una iniciativa de ley para que el Estado de Puebla sea libre de maíces transgénicos.
Distintos investigadores y científicos eméritos como el Dr. Fidel Márquez maestro de maestros de Chapingo y el Dr. Antonio Serratos del Colegio de México reiteran lo que colegas científicos y académicos han afirmado una y otra vez: la coexistencia de maíces transgénicos es IMPOSIBLE e incompatible con la protección de la biodiversidad de maíces mexicanos, como podrán leer en las notas que adjuntamos. La información científica ha establecido claramente en diferentes foros organizados para tal fin, que todo el territorio nacional es centro de origen y diversidad de maíz y como tal debe ser protegido.
La pretensión de la CNC de reducir la protección únicamente al Estado de Puebla pone de manifiesto su falta de información sobre el tema (como también está ocurriendo en Tamaulipas) o su voluntad de servir a Monsanto para legitimar la introducción de maíz transgénico contaminante a México.
La CNC afirma que "nunca han demandado la siembra comercial de maíz OGM", pero sí aprueban su siembra experimental que es el primer requisito para que Monsanto pueda vender a gran escala sus maíces transgénicos. Esto es muy grave pues NO existe ninguna previsión en la ley de bioseguridad que impida la siembra legal de transgénicos a escala comercial, una vez que se otorguen los permisos para siembra experimental. La siembra "experimental" es sólo un requisito que las empresas deben cumplir para luego exigir su derecho a sembrar transgénicos en todo el país, sin ninguna restricción.
El maíz es un patrimonio de la Nación que no tiene dueño privado y que nos corresponde a todos defender, pues del maíz depende la alimentación y la soberanía de México. Es falso que los transgénicos produzcan más y sí son una amenaza para la producción autónoma de maíz para un país que depende de él.
Africa nos está dando una lección de dignidad al rechazar esta tecnología obsoleta y riesgosa. Nosotros deberíamos de ser capaces de reconocer que la pobreza no está en nuestras tierras ni en nuestras semillas, sino en la inequidad del comercio y la negligencia gubernamental que ha restado rentabilidad a la noble tarea de producir alimentos.
La aportación de los investigadores Antonio Turrent y Alejandro Espinosa al desarrollo de variedades híbridas libres de transgénicos y para beneficio público, ponen a ambos investigadores Nivel III del Sistema Nacional de Investigadores fuera de ninguna sombra de duda. Sus señalamientos y preocupaciones son las mismas que han expresado más de 300 organizaciones, científicos e investigadores que están demandando la instalación del Régimen de Protección Especial al Maíz.
¡Muy pronto manténganse pendientes de las actividades campesinas de los próximos días!
Saludos cordiales,
María, Aleira y Areli
Equipo de Transgénicos de Greenpeace México
Boletín de maíz, transgénicos y consumidoresNo. 0725, 23 de julio, 2007. Resumen semanal preparado por Greenpeace México.