Reafirmaron la urgente necesidad de una reforma agraria amplia, masiva y participativa. Es fundamental y urgente democratizar el acceso a la tierra, garantizar la autonomía de los territorios de los pueblos originarios, fortalecer la agricultura familiar y campesina, y garantizar el derecho al agua, el acceso a los recursos naturales, la producción de alimentos saludables, la soberanía alimentaria y la preservación de la biodiversidad