Silvia Ribeiro

Foto: France 24

La semana pasada, del 11 al 13 de junio, se reunió en Cornualles, Inglaterra, el llamado G7. Un grupo auto-elegido integrado por los gobiernos de Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia, Canadá y Japón. A 2019, esos siete países reunían cerca del 58 por ciento de la riqueza global y el 46 por ciento del PIB mundial. Además son sede de la mayoría de las empresas transnacionales. Se arrogan el suficiente peso económico, político y militar para dar directivas al resto del mundo. En esta ocasión también fueron como observadores representantes de la Unión Europea, Corea, Sudáfrica e India.

Claves para entender los mensajes del G7

Parte de la sierra de Mayombe, que se extiende por República Democrática del Congo, Gabón y Angola. FAO

"El reconocimiento de la importancia de ecosistemas como bosques, manglares y humedales, así como la urgencia de su restauración es fundamental. No obstante, las industrias que han provocado su destrucción están en una carrera para hacer nuevos negocios, lo cual aumentará la devastación. La receta se llama ahora “soluciones basadas en la naturaleza”. Es una nueva ola de venta de servicios ambientales, de expropiación y privatización de bosques, tierras y territorios, inventando áreas para “secuestrar” carbono, para imponer desde transgénicos a monocultivos y plantaciones de árboles".

Negocios contra la naturaleza

Enfrentar al capitalismo digital

En casi cualquier parte del mundo, los aparatos y conectores digitales (deberíamos llamarlos disconectores) han invadido nuestra cotidianeidad social e individual: del trabajo a los hogares, de la salud a la educación, de las compras al ocio, de la política a la simulación democrática o a la supuesta socialidad: todo está –o podría estar– mediado por alguna forma de digitalización. Hay aún una importante disparidad global en el acceso a la conectividad electrónica, pero el objetivo de las empresas es conectar digitalmente cada rincón del globo, que esa infraestructura se pague con dinero público y las ganancias sigan siendo privadas.

Enfrentar al capitalismo digital

Datos biométricos y capitalismo de vigilancia

La reciente creación de un Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil, que obliga al registro de los datos biométricos de todos los usuarios, ha abierto un debate necesario sobre sus impactos potenciales. No obstante, faltan elementos de contexto fundamentales.

Datos biométricos y capitalismo de vigilancia

Triunfo Saami

Pese a las muchas restricciones por la pandemia, los pueblos Saami ganaron una batalla este mes de abril, contra el intento de realizar un experimento de geoingeniería en su territorio en Kiruna, Suecia. Es una lucha relevante no solo para estos pueblos indígenas que habitan el Norte de Suecia, sino para todas y todos, ya que la geoingeniería se propone manipular el clima a nivel mundial. El experimento planeado sería un paso para avanzar en un nocivo proyecto con repercusiones globales.

Triunfo Saami

Maíz, transgénicos y transnacionales

Esta compilación de artículos de Silvia Ribeiro se basa en el trabajo colectivo del Grupo ETC y abarca un período de 15 años desde que se descubre la contaminación transgénica del maíz nativo en México, su centro de origen. Un hecho relevante para todas y todos, porque el maíz es uno de los tres cultivos bases de la alimentación mundial.

Maíz, transgénicos y transnacionales

Tapar el sol con el dedo

En uno de los confines del mundo, alrededor del círculo polar ártico, se está llevando a cabo una lucha que nos afecta a todos. Pueblos indígenas de la región y organizaciones ambientalistas suecas e internacionales se oponen enérgicamente a un experimento para avanzar la geoingeniería solar, una propuesta tecnológica de alto riesgo. 

Tapar el sol con el dedo

Trasnacionales farmacéuticas aseguran escasez de vacunas

Las grandes farmacéuticas están en pie de guerra. Han logrado ganancias absolutamente extraordinarias debido a la especulación con vacunas, medicamentos e insumos sanitarios relacionados con el Covid-19. Ahora redoblan el control de sus patentes monopólicas para impedir que el sector público o empresas nacionales puedan acceder o fabricar vacunas o medicamentos sin pagar ingentes sumas. Cabildean agresivamente a sus gobiernos sede para impedir que la Organización Mundial de Comercio (OMC) apruebe una exención a las patentes farmacéuticas relacionadas con la pandemia.

Trasnacionales farmacéuticas aseguran escasez de vacunas