Los bosques de la comunidad de Cherán, en el corazón de la meseta purhépecha, en Michoacán, han sido devastados por talamontes protegidos por “grupos armados de corte paramilitar”, quienes han agredido a la población durante los últimos tres años, con un saldo de nueve asesinados y cinco desaparecidos y/o secuestrados, además de lesionados, asaltados y extorsionados.