Mariana Díaz es tsotsil de Los Altos de Chiapas, región de tejedoras ancestrales y paisajes montañosos cubiertos por la niebla. Zona de la masacre de Acteal, que está a punto de cumplir un cuarto de siglo y se mantiene impune; y de actuales ataques armados contra la población del municipio de Aldama. Pero también, dice Mariana, región de “resistencia y organización”, donde ella y sus compañeras se mantienen “aparte del gobierno”, del que, asegura, no reciben nada “porque su dinero no nos va a servir y no queremos perder la cultura, el tejido, la lengua y el maíz”. ¿Y qué pasa si recibes el apoyo?, se le pregunta. “Nos van a querer callar”, responde. Por eso, explica, mejor bordan, y de ahí sale un poco para el sustento y la organización.