Un imperio nos ha declarado la guerra. Es el imperio de las corporaciones multinacionales que vienen por los últimos bienes comunes del planeta. El denominado "accidente" del derrame de un millón litros de solución con cianuro en cuencias hídricas, conforme lo confesado hasta el momento, suficiente para matar en el acto a casi 100 mil personas y que con seguridad seguirá afectando a la biodiversidad durante los meses y años venideros, no es diferente de la agresión cotidiana, en pequeñas dosis y a veces en grandes dosis, que sufrimos en medio país fumigado y del que se han hallado residuos tóxicos hasta en la Antártida.