Biodiversidad

"Devemos defender o substrato da vida que implica na própria ideia do território, que não é somente a terra, mas, também, os saberes que o tornam possível. Se as sementes são as chaves do futuro, os territórios próprios são a própria fechadura que tais sementes precisam abrir."

“Ley de Sustentabilidad de los Maíces Nativos del Estado de Oaxaca” y “Ley de Fomento y Protección del Maíz Criollo como Patrimonio Alimentario del Estado de Oaxaca”. De aprobarse, cualquiera de ellas vulneraría “de manera desvergonzada los derechos de nuestros pueblos y comunidades indígenas y campesinas a su libre determinación y soberanía alimentaria”.

“Es algo primordial para Nicaragua, porque quiere decir que la biodiversidad ha tenido su política, sus planes y su estrategia, pero no una ley y un reglamento que definan un marco legal para su conservación y uso sostenible”, dijo a Sirel, Julio Sánchez, miembro del Centro Humboldt y de la APB-N.

"Decepcionante, fue cómo calificaron los resultados las ONG que asistieron a la Reunión Regional Preparatoria para América Latina y el Caribe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible que se llevó a cabo en la sede de la CEPAL, entre el 7 y el 9 de septiembre pasado en Santiago."

El planeta Tierra es una globalidad y para entenderlo, necesitamos la paciencia de comprender cada una de sus aristas, entre ellas, sus bosques. Pongo a disposición del lector, esta sencilla lectura, sobre los bosques primarios de nuestra América, seguro estoy que al terminarla, su visión conservacionista tendrá una mayor dimensión.

El 16 de agosto en la ciudad de Montevideo, Uruguay falleció Ricardo Carrere. Desde 1996 fue coordinador del WRM, en diciembre del 2010 se jubiló. Con mucho entusiasmo comienza una nueva etapa, en la que intensificaría su dedicación al estudio y protección del monte indígena en nuestro país.

Olhar-se no espelho da África e se olhar também no reflexo daqueles que cuidaram do mundo por milênios. E saber que a urgência por uma soberania alimentar, pela produção própria de alimentos, já está impactando as cidades e terminará por nos submeter a uma escravidão não imaginada se não unirmos bairros urbanos e comunidades camponesas, se não abrirmos um espaço nas cidades para nossa própria criatividade e para nosso próprio anseio de não depender daqueles que nos envenenam com comida a preços que ninguém pode pagar.

É indispensável apoiar a autonomia, os autogovernos, a autodeterminação dos povos, mas não de uma maneira retórica e distante, e sim desde os mesmos processos de trabalho de base, organizados e sistemáticos. Só assim será possível que a agricultura camponesa esfrie a Terra, contribua para o cuidado do planeta e para a promoção da justiça. Essa é a verdadeira luta, e não é uma tarefa fácil.