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La industria forestal ha invadido la cordillera de Nahuelbuta. Un grupo de kayakistas decide explorar estas antiguas montañas a través del descenso en kayak del río Carampangue, uno de sus más emblemáticos cuerpos de agua, para documentar el impacto de las plantaciones de monocultivo y descubrir las historias de quienes habitan y defienden esta ancestral tierra.

Drummond, la segunda productora - exportadora de carbón en Colombia después de Cerrejón es también una de las mayores pruebas para la locomotora minera que Juan Manuel Santos anunció cuando llegó a la presidencia en 2010.

El departamento del César se convertiría en uno de los mayores centros de explotación. La bahía de Santa Marta, en su punto de embarque hacia el resto del mundo. Veamos que paso décadas más tarde.

#EnLaRutaDelCarbón | Este mineral posicionó a Colombia como el primer productor de América Latina y le ha traído enormes riquezas, que contrastan con el cúmulo de necesidades y pobreza en las regiones explotadas.

La Nación Wampis, conformada por 65 comunidades nativas, decidió construir su gobierno territorial autónomo en noviembre de 2015 en base a su derecho a la libre determinación. A través de este gobierno, buscan recuperar el control territorial de las más de un millón de hectáreas de territorio que ha ocupado y ocupa de forma ancestral, para asegurar su conservación.

A partir de las diferentes experiencias concretas de desarrollos agro-ecológicos, en este documental se despliega y afirma, no solamente la necesidad, sino también la posibilidad, de trabajar con firmeza por una agricultura que se ubique muy lejos de los agronegocios y muy cerca de nuestras comunidades.

La enorme mayoría de las verduras que consumimos en las grandes ciudades se produce en los cordones hortícolas que las rodean; y la enorme mayoría de esxs productorxs trabajan en tierras de las que no son dueñxs; pequeñas parcelas alquiladas a precios exhorbitantes, impedidxs por contrato de construir viviendas dignas o plantar árboles, y condicionadas en lo productivo ya que sin seguridad de continuidad se hace muy difícil encarar la mejora del suelo que necesita la producción agroecológica.

Indígenas mayas reunidos en el pueblo Ich Kan Sihó, en Mérida, denunciaron el despojo, las invasiones a sus territorios y la exclusión de la que han sido víctimas al no ser consultados para la instalación de “falsos proyectos de desarrollo” en sus comunidades.