En la ‘economía verde’ se entrecruzan intereses de corporaciones, de gobiernos y de la ‘industria de la conservación’. Todos, de alguna forma, lucran con la destrucción de los bosques y el despojo de las comunidades. En Pará hay cada vez más proyectos REDD, mientras que el gobierno estatal busca implementar REDD jurisdiccional en todo el territorio.