La decisión del gobierno Brasilero de defender, durante la reunión del Protocolo de Cartagena sobre Bioseguridad (MOP-3), la utilización de la expresión "contiene OVMs (Organismos Vivos Genéticamente Modificados)", para identificar los cargamentos conteniendo transgénicos, fue un bálsamo para el alma cansada de garrotazos, de los militantes socio ambientalistas y demás sectores de la sociedad civil que defienden el medio ambiente en el Brasil