Cada año, al comienzo de marzo, se trasladan a Cancún alrededor de 50 mil jóvenes, en su mayoría estadunidenses. Son mundialmente conocidos como springbreakers. (...) En septiembre llegarán a Cancún los nuevos springbreakers a seguir su desenfrenada carrera por acabar con las medidas que permiten a los gobiernos regular el comportamiento de las empresas privadas. Falta ver si la sociedad civil internacional y los países pobres se lo permitirán