México: cosas del pasado
Justo cuando el interés sobre el zapatismo en el mundo se encuentra en su punto más alto, al presidente Fox se le ocurrió asegurar que es un asunto del pasado
El mandatario no encontró mejor momento para minimizarlo que cuando el ejemplo rebelde se expande a otras regiones del país y su presencia se consolida y cunde en el territorio que ocupa.Al jefe del Ejecutivo hay que reconocerle el mérito de la inoportunidad. También el de la constancia. Cada vez que puede dice una barbaridad. Y el eco que producen las tonterías que declara un día se ahoga al poco tiempo con el escándalo que provoca la torpeza del siguiente discurso. Las consecuencias de sus palabras le tienen sin cuidado. No así a sus subalternos. Se ha hecho ya costumbre que ellos tengan que "explicar" lo que su jefe verdaderamente quiso afirmar. Salen al quite y enmiendan la plana al mandatario sin pudor alguno. Así lo hicieron con el EZLN. Y el Presidente parece que no se enteró del alud de críticas que provocó y del desgaste que sufrió su investidura.El pasado 6 de diciembre La Jornada comenzó a publicar la novela por entregas Muertos incómodos, escrita por el subcomandante Marcos y Paco Ignacio Taibo II. El texto se convirtió, de inmediato, en un best- seller mundial. El interés de los medios por los rebeldes mexicanos se renovó como no sucedía, al menos, desde la marcha que hicieron hacia la ciudad de México en febrero-marzo de 2001.Los principales periódicos del planeta y las más importantes agencias informativas publicaron reportajes sobre la novela, entrevistas con Paco Ignacio Taibo II y artículos sobre el resurgimiento del vocero enmascarado. En las páginas de The Guardian, Liberátion, La Repubblica, The New York Times, El País, Clarín, The Hindu, por citar sólo algunos medios escritos, se reportó la aparición del nuevo libro. La BBC de Londres, el National Public Radio y Radio Francia, ente muchos otras estaciones radiofónicas, entrevistaron al creador del detective Belascoarán.
Decenas de miles de internautas leen regularmente las distintas entregas de la novela en la página web de La Jornada. Diversos periódicos digitales como Rebelión, Sedepaz o Pangea la han bajado e instalado en su dirección. Un recuento del número de referencias que se habían producido en Internet sobre la novela a cuatro manos realizado en la primera semana de enero, arrojaba más de 30 mil.De muchos países han llegado solicitudes para traducir Muertos incómodos. En Italia el escritor Gianni Miná trabaja en el asunto. En Estados Unidos hay tres ofertas para editarlo. En Grecia será impresa por dos editoriales.
Así es que, sin exagerar, el zapatismo estuvo durante el mes de diciembre y comienzos de enero en miles de publicaciones. El interés que provocó desbordó con mucho a sus simpatizantes tradicionales o a los activistas de izquierda. En ese contexto, cuando Vicente Fox afirma que es un asunto del pasado, no muestra demasiada inteligencia. Dentro de México la influencia rebelde sigue en aumento. Y no porque los programas de televisión deportivos dedicaran hace un par de meses algunos minutos de su programación a la solidaridad que el equipo de futbol italiano Inter de Milán brindó a los alzados, sino por lo que acontece en el México de abajo, que se forma e informa por canales no convencionales. Quien se aleje un momento de los escándalos que sacuden a la clase política verá que lo que sucede en las comunidades indígenas tiene muy poco que ver con lo que comunican las imágenes de la pareja presidencial en la sierra Tarahumara. La desobediencia civil entre los pueblos originarios ha calado hondo. Por todos sus territorios se suceden protestas y movilizaciones. Y si no que lo diga el gobierno perredista de Michoacán. En ese estado los pobladores de Paracho decretaron ya un municipio autónomo, que el secretario de Gobierno de la entidad ha querido "explicar" como producto del descontento con el PRI, y no como lo que es: una iniciativa de constitución de autogobierno apelando al principio de soberanía popular. También en Michoacán cientos de indígenas tomaron recientemente el Congreso para evitar que se apruebe una ley sobre ellos que se presenta como "progresista", pero que fue elaborada sin su participación. Un instrumento jurídico que no subsana la traición que el entonces senador y hoy gobernador Lázaro Cárdenas Batel cometió al votar a favor de la contrarreforma sobre derechos y cultura indígena aprobada por el Congreso de la Unión en 2001.
En el mismo Chiapas, a pesar de la masiva presencia del ejército, la influencia rebelde se consolida y crece, mientras el gobierno federal finge que allí no pasa y todo marcha sobre ruedas. Pero resulta que en casi la tercera parte del estado los habitantes se han dado sus propias autoridades y su propia estructura de gobierno. Y que apenas en abril de 2004 grupos paramilitares del municipio de Zinacantán, ligados al PRD estatal, agredieron a bases de apoyo del EZLN en lo que pudo ser una masacre. Las declaraciones de Vicente Fox sobre el zapatismo fueron descalificadas por la mayoría de los actores sociales y políticos del país. Aun los más enérgicos detractores de los insurgentes censuraron al mandatario. Lo delicado del asunto es que esas afirmaciones muestran que la única política del Ejecutivo federal hacia el levantamiento es decir que allí no pasa nada, que todo está resuelto. Lejos de buscar transformar su naturaleza armada en un conflicto político se ha dedicado a tratar de "administrarlo" y rezar por que las cosas no se le compliquen.Vicente Fox olvida que los rebeldes a los que condena a ser "cosa del pasado" han descarrilado ya los proyectos de dos gobiernos y puesto en aprietos al suyo. Así las cosas, más le vale que alguien escuche sus oraciones.
La Jornada , México, 18-1-05