Una barrera en la consecución de la soberanías alimentaria y tecnológica
Un país es soberano cuando puede tomar sus propias estrategias de desarrollo, establecer sus políticas de estado, las cuales deberían perseguir el objetivo de satisfacer todas las necesidades de sus ciudadanos, así como el respeto de TODOS los derechos humanos. Es decidir, por ejemplo, con autonomía como se manejarán los bienes comunes naturales, así como se distribuirán equitativamente los beneficios generados, no sólo los económicos, respetando el deseo y cosmovisiones de sus habitantes.