"Es el territorio sagrado, no hay que destruirlo. La selva viviente también es el espacio donde los chamanes y los mayores transmiten su conocimiento, la ciencia de la selva, cómo conocer los árboles, las plantas, los peces, los animales, orientarse, soñar, tener visiones. Esa es nuestra ciencia, la relación con este mundo. Un lenguaje de comunicación con los animales."