"Destrozos que se externalizan (una palabra elegante para expresar que se ocultan), como los residuos químicos, la pérdida de biodiversidad e incalculables daños de tipo social. Pero que esto haya sido así por siglos no es motivo para darlo por hecho, naturalizarlo y decretar que es una trayectoria inevitable, que ‘asi son las cosas’ o, peor aún, que así seguirán en el futuro, aunque corrigiendo los ‘excesos’ con más tecnología"