El nuevo siglo repite arriba la vocación de su antecesor: las propuestas políticas se fundamentan en la dominación o la exclusión del otro. ¿Qué hay de nuevo? Como antes, hoy se recurre a la guerra, a la mentira, a la simulación, a la muerte. El poder repite la historia y nos trata de convencer de que ahora sí va a hacer la plana con buena letra