El pasado sábado 1 de febrero, pobladores de Luz Bella observaban atónitos como una topadora, con resguardo policial, deforestaba un lote en su comunidad, en plena vigencia de la Ley de Deforestación Cero en la Región Oriental. Toda la comunidad, de norte a sur (según palabras de los luzbellanos) se unió para detener este delito ecológico. Esto les costó una violenta represión por parte de la policía. La gente estaba ejerciendo su derecho a la defensa de la vida. Luz Bella, con las manos de todos los paraguayos en las suyas, estaba previniendo la comisión de un delito.