"...Que son los intereses de ese gran capital y de su Dios: el Dinero, los que a toda costa pretenden la privatización de las tierras ejidales y comunales, y con ello, la apropiación de nuestras valiosos recursos naturales y de nuestros saberes. Que, de igual forma, son esos mismos intereses y los gobiernos a su servicio, los que buscan negarnos nuestros derechos como pueblos y comunidades, a la autonomía y libre determinación, buscando destruir nuestra soberanía alimentaría y nuestra vida comunitaria"