En la mañana del lunes, en el departamento Atamisqui, uno de los más pobres de la provincia, cinco campesinos de las comunidades del pueblo diaguita Puncu Atun y Codo, fueron detenidos mediante violentos allanamientos realizados por parte del GETOAR[1], el Grupo Especial de Táctica Operacional de Alto Riesgo de la provincia. Dos menores de edad también fueron reprimidos duramente al intentar proteger a sus familiares. Las comunidades Puncu Atun y Codo se encuentran defendiendo la única región boscosa que les queda, patrimonio sagrado y ecosistema de alta fragilidad, sobre el cual pesan grandes intereses corporativos agroindustriales de la mano del poder político local.