Argentina: la lucha territorial del MALuT, La Pampa
El MALuT, Movimiento de Apoyo a la Lucha por la Tierra, es una agrupación que surge a fines del año 2006 a partir de la preocupación de estudiantes, graduados y docentes universitarios de la provincia de La Pampa por los despojos de tierras que se producían en la región oeste.
Allí, la gran mayoría de los campesinos que han vivido en el lugar durante décadas no ha podido acceder a los instrumentos legales para asegurar la propiedad sobre sus tierras. El sábado 7 de marzo, en el departamento Limay Mahuida, el MALuT organizó el primer encuentro de puesteros y puesteras del oeste pampeano para intercambiar ideas y experiencias sobre la formación de comunidades de base y la creación de formas alternativas de lucha territorial.
La Agencia de Noticias Biodiversidadla dialogó con Sebastián del MALuT, para acercarnos a la realidad invisibilizada de los puesteros pampeanos que quieren comenzar a caminar nuevos senderos y miran con esperanzas la organización como una salida eficaz para defender su tierra.
- ¿De qué se trató el 1° Encuentro de puesteros del oeste pampeano?
La idea fue hacer un encuentro entre puesteros, los campesinos del oeste pampeano, y campesinos de organizaciones territoriales del país, con la idea de que entre pares se cuenten cuáles son sus problemáticas y puedan llegar a ver a las organizaciones como una forma de salida a su problema. Nosotros estamos en el MALuT, Movimiento de Apoyo a la Lucha por la Tierra, que es un grupo de universitarios de distintas carreras. Somos estudiantes y hay gente que no pertenece a la universidad y que está en el MALuT, nosotros vivimos más ó menos a 400 km de la zona donde están los puesteros.
Acá en el este de La Pampa la realidad es distinta, es más semejante a la Pampa húmeda, y la característica de los productores del este es que son productores muchas veces con racionalidad empresarial. En el oeste son campesinos que han vivido ahí durante toda su vida, toda su familia ha vivido ahí y muchos son descendientes de indígenas.
- ¿Con qué otros movimientos campesinos estuvieron participando del encuentro?
En el encuentro estuvieron la UST, la Unión de Trabajadores Rurales sin Tierra de Mendoza, el Movimiento Campesino de Santiago del Estero Vía Campesina (MoCaSE-VC), la Asociación de Campesinos del Valle del Conlara de San Luis, estuvo APeNoC (Asociación de Pequeños Productores del Noroeste de Córdoba), y la Mesa Campesina del Norte Neuquino.
- ¿Cuáles crees que fueron los temas más importantes que pudieron debatir?
Los temas pasaron básicamente por los problemas de tierra y comunicación, dos de los grandes problemas que tienen. Hay varios problemas que aquejan a la zona, pero el problema real es que la gente está perdiendo sus tierras, que le han pertenecido durante años, producto muchas veces del corrimiento de la frontera agropecuaria y además, de la actividad hidrocarburífera en el oeste. Se contaron experiencias de lo que le ha pasado a las familias locales y también experiencias del resto de las organizaciones campesinas, partiendo desde lo personal, de cada una de las personas que estaban en la organización campesina. Se avanzó con propuestas mínimas y la idea es seguir trabajando en la zona.
- ¿Cuándo surge el MALuT?, ¿cómo es la realidad campesina en el oeste?
El oeste es una zona de monte, donde la principal producción es la cría de chivos y vacas. Casi no hay agua y por eso no se puede hacer agricultura. En el resto de La Pampa hay un río, pero está medio cortado desde la provincia de Mendoza, es el río Atuel, así que agua no se dispone para la producción. Las producciones que se hacen son principalmente de animales. El MALuT surge en el 2006 porque se venía viendo que había cada vez mayor número de conflictos por la tierra.
Veíamos que no era una problemática solamente local, sino que trascendía la provincia y que era una realidad de todo el país.
El corrimiento de la frontera agrícola, a partir de 2002 con mayor intensidad, ha producido estas consecuencias del modelo agropecuario que está impuesto. La mayor producción de commodities desplaza al ganado vacuno y a la gente. Los empresarios que no quieren perder el capital, desplazan sus producciones hacia zonas que antes eran más marginales y que no las tenían en cuenta. Entonces se produce un choque de visiones de distintas racionalidades de las personas.
El MALuT surgió a partir de empezar a realizar algún tipo de acercamiento a la problemática, hemos empezado a hacer viajes, muchas veces hemos ido a reuniones que no han sido convocadas por nosotros, y otras veces, a partir de ciertas definiciones que hemos ido tomando, hemos avanzado en proponer nuestras propias reuniones. También hacemos una especie de trabajo de asesoramiento de cuáles son los derechos que tienen las personas. Tratamos de estar cercanos a las organizaciones que nos parecen más piolas para laburar. Creemos que en ese sentido las organizaciones que estuvieron participando del encuentro son una referencia de autoorganización que han logrado por lo menos resistir situaciones de despojo de la tierra.
- Ustedes como movimiento, ¿cómo viven los reclamos que viene llevando adelante el sector empresario del campo?
Nosotros vemos que son disputas dentro del mismo modelo agropecuario. Una disputa que no vemos que vaya a beneficiar a los pequeños productores, a los campesinos. Ese es el sector que queda excluído de la discusión. No creemos que por lo menos, como se vinieron dando las cosas, la discusión llegue a un beneficio o favorezca a los sectores excluídos.
- ¿Cómo va a seguir el proceso de organización del MALuT junto a los movimientos campesinos?
La idea es seguir posibilitando que los puesteros del oeste conozcan otras experiencias de una forma más vivencial, y a partir de eso, tengan una instancia de organización más fuerte. Que empiecen a nuclearse, a tener relaciones que hasta ahora no las tienen y que empiecen a avanzar sobre los problemas que realmente les aquejan y por ahí salgan de la intervención estatal o del resto de los actores que intervienen en el oeste, ya que su rol siempre ha sido asistencialista. Nunca se ha discutido una problemática que es la tierra, que es su forma de vida y que si la pierden no pueden seguir. Estamos trabajando de esa forma para que haya un contacto más fluído entre las organizaciones, los puesteros del oeste, con la esperanza de que pueda surgir de ahí una organización genuina que defienda los derechos de los puesteros.
- ¿La intención es incentivar la organización de las familias que todavía no están nucleadas en un movimiento?
Claro, en La Pampa no existe una organización campesina como las que estamos hablando, salvo asociaciones que crea el "Programa Social Agropecuario" ó incluso la "Federación Agraria" también, como teniendo injerencia en el lugar, creando grupos, pero que más allá de los papeles no están excediendo nada. No exceden y no tratan verdaderamente los problemas que los productores y los campesinos necesitan.
Nuestro trabajo es un poco complicado porque estamos a la distancia. Tenemos nuestro anclaje acá en Santa Rosa, la capital de la provincia, y el viaje nos cuesta mucha plata y cuesta mucho mantener una frecuencia como se necesitaría. De todas formas, con los encuentros que hemos tenido, la idea es que haya gente motorizando desde allá y no que tengamos que estar acudiendo al oeste a poder generar y motorizar algo nosotros.
En Santa Rosa los excluídos del campo, los despojados de su tierra, vienen a parar a los grandes centros urbanos. Acá en la capital incluso hay un barrio que se conoce como "Barrio Limay", que en realidad es un sobrenombre que le han puesto haciendo referencia al departamento Limay Mahuida, uno de los departamentos del oeste donde mucha gente ha perdido sus tierras. Entonces, la idea es crear contacto con la gente despojada del campo que está viviendo en la ciudad.
- ¿Hay algo que quisieras agregar?
Nos sirve que se difunda lo que está pasando acá. Muchas veces La Pampa queda aislada de las noticias en general y muchas veces también figura la provincia como sin conflictos, que en realidad tiene muchos, pero que están invisibilizados o que no salen a la luz.
Lo que nos ha permitido el trabajo en estos años es visibilizar que existe un problema, que es real, que se necesita una solución y esa solución la vemos mucho a través de la organización.
* Por ten.inoizudorpotua@orubal para la moc.liamg@aldoibaicnega.