Una reevaluación del límite planetario del agua dulce indica que ya ha sido transgredido, según un equipo internacional de investigadores dirigido por el Centro de Resiliencia de Estocolmo y que incluye al Instituto de Investigación del Impacto Climático de Potsdam. Esta conclusión se debe a la inclusión por primera vez del "agua verde" -el agua disponible para las plantas- en la evaluación de los límites.