Pablo Francescutti

El rechazo de la Unión Europea al consumo de carne de ganado clonado ha dado pie a las habituales comparaciones entre la melindrosa Vieja Europa y la actitud menos aprensiva de Estados Unidos, cuyas autoridades sanitarias dieron a ese tipo de productos el okey el pasado mes de enero

A Estados Unidos le cuesta digerir la carne clónica