Las grandes empresas semilleras/biotecnológicas como BASF, Bayer, Corteva (anterior DowDupont), KWS y Carlsberg, están tratando sistemáticamente de explotar las lagunas legales existentes en las solicitudes de patentes, con el fin de difuminar las diferencias entre la reproducción convencional y los procesos de ingeniería genética (como CRISPR / Cas) para obtener patentes sobre la reproducción convencional.