"Si nuestra ciencia fuera sensata, mucho antes de intentar mejorar los genomas, volcaría todos sus esfuerzos en conservar el maravilloso legado de la biodiversidad. Entonces se daría cuenta de que lo más importante que tiene que descubrir en el siglo XXI no es hacer bacterias sintéticas, sino diseñar una sociedad humana compatible con la vida del planeta, porque la actual está destrozándola a marchas forzadas."