"Estas dinámicas, en concreto los procesos de desmaterialización, digitalización y financiarización, están cambiando profundamente el carácter del sistema alimentario corporativo. Esto está provocando, entre otras cosas, el cambio de poder hacia nuevos actores que a menudo están cada vez más distantes de la producción de alimentos. Al mismo tiempo, están alterando la concepción del mercado de alimentos y los hábitos de consumo de alimentos en los centros urbanos y más allá."