Los pueblos originarios de América Latina sufren un proceso de acelerada e irreversible degradación cultural. La apertura de accesos, la invasión de sus territorios y el saqueo de sus recursos son las causas más comunes. La industria petrolera persigue los enormes yacimientos de petróleo y gas atrapados en el subsuelo amazónico, bajo los pies de las comunidades indígenas que sobreviven en estrecha dependencia de la conservación de sus ecosistemas y sus valores culturales propios