Desde comienzos de abril, la ciudad de Rosario y el Gran Rosario conviven con una inmensa capa de humo, producto de las quemas intencionales llevadas a cabo en las islas del Delta del Paraná, ubicadas frente a la costa rosarina, por parte de los empresarios del agro y del sector ganadero. Este ataque a la salud y al medio ambiente, en manos del agronegocio, supone un nuevo escenario de conflicto ya que agrava la cuestión sanitaria, añade un componente más a las alteraciones de los ecosistemas, y produce la muerte de especies autóctonas. La emergencia ambiental se declaró el 14 de junio por el Ministerio de Ambiente de la Nación, y se ordenó el cese del fuego por 180 días.
La explosión de la empresa SIGMA Agro S.A. el día 27 de Septiembre en La Verde, partido de Mercedes, alteró la cotidianidad de los vecinos y vecinas de la localidad. Sin embargo, desde aquel entonces, no hay respuestas ni novedades sobre qué pasó realmente, ni cuáles son los caminos a seguir. El agronegocio, aliado del sistema de producción a gran escala, se cobra nuevas víctimas, y deja cada vez más en evidencia las complicidades de las que se alimenta.