Ante el avance de proyectos mineros e hidroeléctricos; indígenas nahuas y totonacos de la Sierra Norte de Puebla en México se movilizan en la capital del estado. De aprobarse los permisos para extracción, el daño y la destrucción sobre el territorio serían catastróficos e irreversibles, pues la ejecución de una mina a cielo abierto afecta y vulnera la base material y social de la vida de los pueblos de la Sierra.