El desplazamiento forzado no es un delito ocasional sino un fenómeno sistemático que tiene, por lo menos en su última fase, una historia de más de veinte años. Un delito que, además, está relacionado con otros, desde masacres hasta amenazas, y, en general, con una situación permanente de violación de los derechos humanos. Al indagar en las causas del desplazamiento forzado, aludir al conflicto armado es, por cierto, una explicación insuficiente. En el fondo se encuentra la secular disputa por la tierra en sus dos acepciones principales: como recurso económico y como control territorial