Tras confirmar mediante análisis de laboratorio que el maíz sembrado en una parcela de la provincia de Friuli, Italia, es una variedad de maíz transgénico patentada por Monsanto, el (MON810), sin que se cuente con la autorización correspondiente, por lo cual es ilegal, activistas de Greenpeace Italia, Austria, Alemania y Hungría pusieron en cuarentena dichos cultivos