El origen de los problemas de escalada de precios de los productos alimentarios no hay que buscarlos en China o India, sino en el hecho de que empresas estadounidenses como Monsanto y Cargill, controlan hasta un 70 por ciento del mercado mundial de granos, lo que les permite especular para manipular los precios y lograr incrementar sus ganancias de manera exorbitante a consta del hambre del muchos pueblos