El debate sobre la importación, uso y eventual prohibición del herbicida glifosato fue escalando entre la Semarnat y la Sader hasta que el presidente Andrés Manuel López Obrador dio un manotazo en la mesa y dijo que la utilización del agroquímico se limitará a la producción particular y no lo usará ninguna dependencia federal. Sin embargo, el Estado mexicano no produce alimentos, quienes lo hacen son empresas privadas agroindustriales, productores pequeños y campesinos.