El magnate del planeta informático y las grandes corporaciones están en sus puestos de largada para ganar millones con un proyecto que es matriz de la nueva dependencia. Concentrados en los resultados que podrían obtener con los llamados biocombustibles, grandes empresarios estadounidenses y de otros países desarrollados pierden de vista el problema esencial en este negocio: las consecuencias derivadas de una mayor pobreza y de la contaminación ambiental, las cuales no resolverán