Pese a nuestra diversidad, propia de todo pueblo, hay desafíos ante los cuales el movimiento mapuche debe responder como un solo bloque. Uno de ellos es la violencia colonial: la del Estado, la de los empresarios, la de los latifundistas, que siguen con su cultura de muerte y terror como en plena dictadura militar. Nos atacan como pueblo, debemos responder como pueblo, como una nación que somos.